El culto y la devoción a la Virgen de los Dolores están muy arraigados en la barriada malagueña de Puerto de la Torre desde tiempo inmemorial, y se cree que tienen sus orígenes en las capillas y oratorios que se construyeron al amparo de los antiguos cortijos y lagares que poblaron los partidos rurales de Santa Catalina y Verdiales.
Hasta mayo de 1931 el Puerto de la Torre contó con una modesta y pequeña capilla que albergó una Dolorosa, propia del círculo devocional malagueño del siglo XVIII. Con la consagración al culto de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de los Dolores llevada a cabo el 10 de noviembre de 1942, el Altar Mayor del templo fue ocupado por una ‘bella’ Dolorosa seriada procedente de uno de los prolíficos talleres de arte religioso de la localidad gerundense de Olot, consolidándose de una forma estable y definitiva esta ancestral devoción en la barriada.
En torno a esta efigie, se fue agrupando un joven y voluntarioso grupo de feligreses, que presididos por Fray Gerardo de Jesús María, carmelita descalzo responsable de la parroquia, deciden dar un carácter definitivo y canónico a esta asociación de fieles, constituyéndose en mayo de 1949 la Hermandad del Santísimo Sacramento y María Santísima de los Dolores, con sede canónica en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Dolores de Puerto de la Torre. Esta corporación se funda con la misión de informar de espíritu de caridad y vida cristiana a toda la feligresía tomando para ello medios sencillos y eficaces como la práctica de la caridad, la devoción al Santísimo Sacramento y a su venerada Titular, la Virgen de los Dolores. Para conseguirlo se comenzaron a realizar todas aquellos obras de caridad que los recursos de la época permitían abordar y a promover distintos actos de culto entre los que se encontraba la procesión pública de Nuestra Señora de los Dolores.
La procesión de la Titular comienza a realizarse en la tarde noche del Viernes de Dolores, recuperando y continuando de esta manera la vieja tradición procedente de la ermita de Verdiales de procesionar en este día a la Virgen de los Dolores. El Viernes de Dolores se convierte de esta forma en la celebración más importante del Puerto de la Torre, consolidándose como una jornada festiva donde se honra y se festeja el patronazgo de la Virgen de los Dolores, y por tanto en todo un referente para sus vecinos.
En 1957, la corporación, con aportación de vecinos de la barriada, dona a la Parroquia la imagen seriada de un Cristo Crucificado, muerto en la cruz, procedente también de los talleres gerundenses de Olot. Esta imagen pasó a titularse, el día solemne de su bendición, Santísimo Cristo de la Hermandad. Esta imagen se incorpora un año más tarde al cortejo procesional del Viernes de Dolores, incorporándose también a partir de entonces esta advocación a la denominación de la corporación. Quedaba formado pues, en estas fechas el grupo escultórico que recibe culto por parte de la Hermandad y que sería procesionado ininterrumpidamente cada Viernes de Dolores hasta 1993, año en el que se sustituye la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores, quedando la antigua imagen presidiendo la Parroquia en el Altar Mayor.
En 1992, tiene lugar con la aprobación de la autoridad eclesiástica, una importante reorganización de la corporación, iniciada con la reforma de sus Estatutos, y el cambio de su anterior denominación por la de Cofradía Sacramental del Santísimo Cristo de la Hermandad y Nuestra Señora de los Dolores.
En 1994 la propia Cofradía funda la Banda de Cornetas y Tambores de Ntra. Sra. de los Dolores, que aunque a día de hoy a cesado su actividad, durante estas tres últimas décadas ha aumentado el patrimonio musical, tanto a nivel humano como a nivel artístico, de la Semana Santa de nuestra ciudad y de nuestra región.
En 2006 se realiza la reforma de los estatutos con motivo de la adaptación de los mismos a la normativa diocesana actual.
Actualmente la Cofradía cuenta con cerca de 900 hermanos y tiene, entre otros muchos proyectos, el de dotar de palio a la Virgen de los Dolores.